Impacto BeMind
El proyecto BeMind busca tener un impacto significativo en la vida de bebés, niños y niñas, así como en sus familias. A través de la concientización, el acceso a servicios de calidad y la promoción de la salud mental, esperamos reducir el estigma, mejorar la calidad de vida en la infancia y prevenir el desarrollo de problemas de salud mental a largo plazo.
Nuestro objetivo final es construir una sociedad donde más bebés y niños/as tengan la oportunidad de crecer y prosperar en un entorno saludable y de apoyo.
¿Qué entendemos por
salud mental?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social. La salud mental es fundamental para el desarrollo cognitivo, emocional y social del ser humano y tiene una gran influencia en el desarrollo de los niños, en su capacidad para aprender, establecer relaciones saludables y enfrentar los desafíos de la vida.
Los trastornos mentales que se originan en la infancia pueden tener efectos duraderos en la vida de las personas. Investigaciones muestran que los trastornos de salud mental en la infancia están asociados con un mayor riesgo de problemas de salud mental en la edad adulta, así como con dificultades educativas, laborales y sociales. Abordar los problemas de salud mental en etapas tempranas puede prevenir complicaciones futuras y mejorar la calidad de vida a lo largo del ciclo vital.
Al mismo tiempo, los trastornos de salud mental en la infancia representan una carga significativa para la sociedad en términos de costos económicos, impacto en la educación, y aumento de los problemas sociales y de salud a lo largo del tiempo. Invertir en la salud mental infantil, a través de la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento efectivo, puede reducir estos costos y promover una sociedad más equitativa y saludable.
La salud mental no se limita a la ausencia de trastornos mentales, sino que implica un estado de bienestar emocional y psicológico. Fomentar la salud mental en la infancia implica promover la resiliencia, el autocuidado, la autoestima, la capacidad para manejar el estrés y las emociones, así como el establecimiento de relaciones saludables. Estas habilidades y recursos emocionales benefician no solo a los niños/as individualmente, sino también a su entorno familiar y social. Abordar la salud mental y prevenir el desarrollo de patologías asociadas es un deber como sociedad y con el cual BeMind se encuentra profundamente comprometido.
